Un juego que de cierta manera rompió expectativas, muchos esperaban unos Lakers arrolladores desde el inicio del partido debido a que venían de una perdida en Boston, pero, al contrario, se toparon con un equipo de Knicks que iniciaban con buen ritmo.
Los dos primeros cuartos sin duda que fueron intensos, con juego de media cancha y acertado para ambos equipos, del lado neoyorkino el joven Damyean Dotson que desde la banca dio un aporte importante con sus triples y en el equipo de Lakers, LeBron James quien además era aclamado por los espectadores logró aportar 19 puntos antes de llegar al descanso, mismo que termino con un marcador igualado a 48.
Las expectativas de los seguidores de Knicks crecían y esperaban un final con un desenlace positivo y una “hazaña” en casa ganándole al equipo del “Rey”.
Pero una vez más quedo demostrado que el tercer cuarto es el del equipo angelino, lograron recuperar el ritmo y dominio de juego, llegando al final del partido con la victoria y un marcador de 100 sobre 92, esto también gracias a la experiencia de Dwight Howard que aporta seguridad defensiva (tres bloqueos y bajando 12 rebotes).
LeBron por su parte se vio apagado en los últimos dos cuartos, los máximos encestadores del encuentro fueron Anthony Davis con 28 puntos para Lakers y Marcus Morris con 20 para el equipo de Knicks.
El equipo Neoyorkino sigue sin encontrar ese “toque” final para dar un desenlace diferente al partido.